Organizaciones sociales y ambientales rechazan la caza indiscriminada en el oriente del Tolima


Pronunciamiento en rechazo a la caza indiscriminada y acciones no sostenibles contra el PNR Bosque de Galilea y el corredor biológico del oriente del Tolima.

Los habitantes y cuidadores del territorio, Juntas de Acción Comunal, asociaciones campesinas, organizaciones sociales y ambientales abajo firmantes, manifestamos nuestro rechazo al reciente asesinato de un tigrillo en los límites del municipio de Cabrera, Cundinamarca y el municipio de Villarrica, Tolima. Así mismo, exigimos de las autoridades locales y ambientales de los departamentos del Tolima y Cundinamarca, la gestión urgente y coordinada para la prevención y judicialización frente a estas acciones criminales y depredadoras que amenazan la vida y equilibrio de las especies silvestres que habitan en el Bosque de Galilea y el corredor biológico del oriente del Tolima y Cundinamarca.

Recientemente conocimos por imágenes que han circulado en las redes y un comunicado de denuncia ante la opinión pública por parte del alcalde del municipio de Cabrera, publicado el 6 de julio de 2020, que se había encontrado en el borde de la carretera veredal que comunica los municipios de Villarrica y Cabrera, exhibido el cuerpo sin vida de un individuo de Leopardus tigrinus, víctima de cazadores furtivos. Este hecho se suma al asesinato de un Oso de anteojos ocurrido en el año 2019 en el Bosque de Galilea y otros hechos indiscriminados contra la fauna silvestre que ocurren a lo largo del territorio como es conocido por las autoridades ambientales.

El Leopardus tigrinus conocido como Tigrillo lanudo al igual que el Oso de anteojos - Tremarctos ornatus -especie emblemática de los bosques andinos de Colombia, tienen en común que se encuentran en categoría de amenaza a nivel global y nacional debido a que su población se ha visto reducida por causa de la cacería, el tráfico de pieles y la deforestación y perdida de hábitat.  Especies irremplazables en los ciclos y funciones biológicas dentro de un ecosistema. Su deterioro o desaparición implican la perdida de diversidad de flora, fauna, calidad de los suelos y recurso hídrico a los cuales están asociados. Motivo por lo cual, elevamos un llamado regional a la conciencia y acción en defensa de la biodiversidad.

Denunciamos que estos hechos están ocurriendo en los límites y dentro del Bosque de Galilea, el cual está constituido como área protegida para el Tolima, declarado “Parque Natural Regional Bosque de Galilea” mediante el acuerdo 031 de diciembre de 2019, donde uno de los objetivos de la declaratoria, es “Conservar las poblaciones de fauna y flora amenazada y endémica como también sus hábitats, promoviendo la preservación de sus poblaciones para contribuir a la conservación de la biodiversidad en el país”. Por tal motivo, nuestras recomendaciones a la población del oriente del Tolima y sus autoridades territoriales están orientadas a la atención y prevención sobre cualquier actividad no sostenible y compatible con los usos y objetivos de conservación de la fauna y flora del Bosque, sujetos de derecho que se enfrentan en todo el territorio nacional a las amenazas de cacería, tráfico ilegal, deforestación, extensión de la frontera agrícola y/o aprovechamiento no sostenible de los bienes y servicios de nuestros ecosistemas.

Recocemos que está problemática está atravesada por condicionales culturales “tradicionales” de tipo colonial o de dominación de la naturaleza que en el pasado fueron una de las condiciones de subsistencia del hombre, pero que hoy en día y en el contexto de vulnerabilidad de los ecosistemas naturales no puede ser justificada o sostenida en el tiempo como prácticas tradicionales, ya que, en nuestro contexto no guardan ninguna relación con la satisfacción de necesidades elementales de subsistencia. Por el contrario, están vinculadas al maltrato, tráfico ilegal de especies y “caza deportiva” tipificados como delitos contra la fauna silvestre.



De tal manera, consideramos que la responsabilidad en la transformación de los conflictos con la naturaleza en esta ecorregión megadiversa, no debe limitarse a la acción disciplinaria y judicial que no garantiza que en el mediano y largo plazo no vuelvan a ocurrir estos u otros hechos lamentables. Es necesario la construcción de una estrategia integral y coordinada que involucre componentes en diferentes ámbitos y se analicen e implementen acciones comunitarias, participativas, de concientización, prevención y conservación en perspectiva de construcción de un mejor cohabitar del hombre y la naturaleza. Al mismo tiempo de orientar e informar a las comunidades la prohibición legal de realizar la caza, captura y comercialización de especies silvestres, y los problemas judiciales que conlleva cometer esos delitos.

Exigimos de la Corporación Ambiental Regional del Tolima, la Procuraduría Agraria y Ambiental del Tolima y la Alcaldía del municipio de Villarrica principalmente, además de los alcaldes de Dolores, Prado, Cunday, Purificación e Icononzo que limitan, hacen parte del Bosque de Galilea, el área protegida y el corredor biológico del oriente del Tolima que conecta el Páramo de Sumapaz y Páramo de la Oseras, y, que además, tienen esta misma problemática en sus territorios, responder a su compromiso y responsabilidad con la conservación de nuestros ecosistemas estratégicos y la prevención del riesgo de extinción de estas especies nativas que están siendo vulneradas.

Insistimos en la acción urgente que para el caso del PNR Bosque de Galilea no puede esperar hasta la planificación, construcción y ejecución del PMA. Finalmente, recordamos a la población civil que “la fauna silvestre se encuentra protegida en todo el territorio nacional y la caza ilegal está tipificada como delito, según el artículo 328 de la Ley 1453 del 2011, en el cual se establecen multas de hasta 35.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y privación de la libertad de 48 a 108 meses para quienes cometan este tipo de crímenes”.

SUSCRIBEN

Organizaciones de base Oriente del Tolima

Red de Vigías y Defensores del Bosque de Galilea.
Asociación de Juntas Comunales Villarrica, Tolima.
Junta de Acción Comunal Vereda Galilea, Villarrica.
Junta de Acción Comunal Vereda Guanacas, Villarrica
Asoinvestigadores Ambientales Galileos PNR.
Junta de Acción Comunal Vereda Cuinde Blanco, Villarrica.
Veeduría por la Implementación del Acuerdo de Paz Todas y Todos.
Jorge Muñoz – Presidente Comité de Cafeteros Villarrica, Tolima
Centro de Memoria y Acción Integral por el Cuidado del Bosque de Galilea.
Asociación Campesina Agroecológica del Oriente del Tolima - Madre de Agua.
Asociación para el Avance e Innovación Tecnológica de la Agroindustria y la Agroforestación Tolimense - ASOAGROTOL GALILEA.
Asociación Agroindustrial Construyendo Paz - ASOPAZ
Asociación ASOFULIS Villarrica, Tolima
Asociación de productores de Café Especial, líderes Ambientales y Agropecuarios
del Diviso - Special Coffee Crop.
Mesa Ecoregional del Sumapaz, Oriente del Tolima y Huila – MESOTH
Comité Dinamizador Ambiental Campesino e Indígena del Suroriente del Tolima.
Fundación Mujeres Campesinas y en Marcha.

APOYAN

Red Interuniversitaria por la Paz Redipaz.
Tribunal Superior Indígena del Tolima.
Grupo de Investigación y Editorial Kavilando.
Observatorio de Expansión Minero Energética y Re- existencias OMER.
Semillero de Investigación Ciencia de la Información, Sociedad y Cultura.
Semillero de Investigación, Vulnerabilidad y Conflicto Psicosocial.
Grupo de Investigación Gidpad, Universidad de San Buenaventura.
Nodo Psicología y Pueblos Indígenas.
Compañeros Montañeros.
El Salmón – Medio de Comunicación Alternativo
Campo Leonel González Malaver, Instructor Sena Regional Tolima.
Aida Quiñones Torres, profesora Universidad Pontificia Javeriana.
Boris Stefan Villanueva Tamayo, Biólogo Investigador.
Leonel Arias Gutiérrez, profesor y ambientalista.
Maximiliano Gutiérrez Ramírez, Psicólogo
Alcira Janeth Tabla, licenciada en Educación.
Ana María Guzmán, Historiadora, Magíster en archivos históricos
Mateo Parra Giraldo, Psicólogo.
Luisa Fernanda Duque, Psicóloga.
Luz Aydee Rayo Nagles, Enfermera Hospital Federico Lleras.
Lorena Andrea Suarez Guzmán, Psicóloga.
María Del Pilar Suárez, Politóloga.
Diana Cruzado Bello, Historiadora, Magíster en archivos históricos.
Luz Y. Espinosa Perdomo, Magister en Archivística Histórica y Memoria
Heiman Nupan Criollo, docente investigador, Universidad de San Buenaventura.

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